domingo, 21 de agosto de 2011

¿Será eso ser madre?

Siempre he dicho que no iba a tener hijos. Ahora estoy embarazada de siete meses.



Quería escribir algo sobre por qué cambiamos radicalmente de opinión al respecto de decisiones “transcendentes” para nosotros, en fin… tratar de encontrar la puñetera y genial palanca que nos hace tan impredecibles, tan contradictorios… Tan humanos.



Pero, ¿para qué?

En lugar de eso os contaré que por las noches, cuando me voy a la cama, el momento de intimidad total que todos tenemos: a oscuras y en silencio, ese momento antes de caer en la inconsciencia del sueño en el que nadie ha entrado nunca… tan personal, tan único, tan legítimamente mío, tan esencialmente mío… ese momento de cobijo interior, de desnudez liberadora, de laxitud total… ya no me pertenece del todo: desde hace un tiempo está siendo invadido por pataditas, giros y respingos de una pequeña okupa que, como por arte de magia o ciencia ficción, acampa dentro de mi cuerpo. Ese momento ha dejado de ser sólo mío y se ha transformado en intimidad compartida.

De un plumazo, mis divagaciones y merodeos mentales han pasado de forma inusitadamente natural a otro plano de mi consciencia para dejar paso a una única y constante preocupación: ¡por favor, que esté bien mi pequeña!

¿Será eso ser madre?

sábado, 20 de agosto de 2011

jueves, 4 de agosto de 2011

Razones


No tengo la sensación de estar viviendo una crisis pasajera que acabará y todo volverá a ser como antes. Las cosas no pueden volver a ser como antes nunca más; la gente ya no quiere, simplemente.

Cada uno tiene sus razones, supongo. La mía se llama Vera y nacerá en octubre. Y nada volverá a ser como antes.