jueves, 2 de octubre de 2014

En el origen todo era juego

En el origen todo era juego.
Sorpresa y recreo en bucle.

Todo era acto, 
en el origen
y todo: era,
en potencia.

En el origen todo era caos.
Vorágine y babel,
sugerente universo
desplegable
en infinitas posibilidades.

Todo era potencia,
en el origen
y todo: era,
en acto.

En el origen todo era rebelión.
Todo era destruible y construible.
La vacuidad de plenitud sedienta.
La plenitud sin vanidad abandonada,
para volver,
al origen.

En el origen todo era regreso.

Todo era deseo en el origen.
Deseo de ser
y ser en el deseo.

Ven conmigo al origen,
aún tenemos tiempo.