En el origen todo era juego.
Sorpresa y recreo en bucle.
Todo era acto,
en el origen
y todo: era,
en potencia.
En el origen todo era caos.
Vorágine y babel,
sugerente universo
desplegable
en infinitas posibilidades.
Todo era potencia,
en el origen
y todo: era,
en acto.
En el origen todo era rebelión.
Todo era destruible y construible.
La vacuidad de plenitud sedienta.
La plenitud sin vanidad abandonada,
para volver,
al origen.
En el origen todo era regreso.
Todo era deseo en el origen.
Deseo de ser
y ser en el deseo.
Ven conmigo al origen,
aún tenemos tiempo.
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